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Sal para industria metalúrgica

La lixiviación es una técnica utilizada en la metalurgia extractiva, concretamente en la producción de cobre, cuyo proceso convierte los metales en sales solubles en un medio acuoso. 

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Sal para la industria metalúrgica

El uso de la sal en la lixiviación del cobre, ha reducido los tiempos de recuperación, y los porcentajes del metal han mejorado ostensiblemente, en comparación con los resultados del antiguo método. En este método antiguo, basado en ácido sulfúrico, se tardaba alrededor de 300 días o más en extraer el cobre; con la sal se tarda apenas pocos días y se tienen resultados más que satisfactorios

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Durante muchos años, se utilizó el ácido sulfúrico para la biolixiviación del cobre, pero económicamente no era rentable en yacimientos con un alto contenido de calcopirita

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La sal para la industria metalúrgica es una tecnología relativamente nueva, donde la sal industrial tiene un papel preponderante en la lixiviación de los minerales.

El uso de la sal en la lixiviación del cobre, por poner un ejemplo, ha reducido los tiempos de recuperación, y los porcentajes del metal han mejorado ostensiblemente, en comparación con los resultados del antiguo método.

Este método antiguo, basado en ácido sulfúrico, se tardaba alrededor de 300 días o más en extraer el cobre; con la sal se tarda apenas pocos días y se tienen resultados más que satisfactorios.

Cómo funciona la sal en la metalurgia

La venta de sal industrial destinada para la metalurgia es vital en las refinerías, fundiciones y fábricas de metales ferrosos y no ferrosos; los metales pueden ser el cobre, el aluminio, el acero, el berilio o el vanadio, entre otros metales.

En la extracción de cobre, por ejemplo, se utiliza un reactor donde se combinan el cloruro de sodio con el ácido sulfúrico y el metal, donde se logra hasta un 80 % de material.

Se tritura el mineral, que luego es tratado en el reactor con las dosis adecuadas de cloruro de sal y de ácido sulfúrico. Cuando la sal entra en contacto con el ácido y el metal se genera una reacción exotérmica, la cual incrementa la temperatura y forma otros nuevos ácidos gaseosos más potentes que hacen las veces de lixiviantes.

Asimismo, la sal favorece que la ganga y el azufre (en este caso, componentes del cobre) se tornen más permeables y porosos, generando más movimiento en las soluciones lixiviantes.

Después de este procedimiento, los iones de cobre y la solución ácida son sometidos a un proceso de extracción y electrólisis que finalmente producen el cobre metálico.

Este proceso es parecido en la extracción de los otros metales, y significa un avance en la industria minera, pues es un procedimiento mucho más amigable con el medioambiente.