Sal para nieve
La inminente llegada del invierno y sus nevadas son un motivo para que comiences a tomar todas las medidas que sean necesarias. Entre tales medidas, deberías de disponer de suficiente sal para nieve para mantener seguras tus calzadas y caminos de acceso a tu hogar, vecindario, municipio…
La sal para nieve es actualmente el producto más usado para el deshielo de carreteras a nivel mundial.
Siempre será conveniente que adquieras la sal para la nieve con suficientemente anticipación, evitando de este modo contratiempos típicos de las compras apresuradas, en medio de numerosos compradores, y con la amenaza de la escasez del producto.
Historia del uso de sal para nieve en las carreteras
A partir de los años veinte del siglo pasado, el uso de los vehículos se fue incrementando en todo el mundo de forma muy intensiva, así como la red de caminos, carreteras, avenidas y autopistas, elaborados con capa asfáltica.
La capa asfáltica, implementada a comienzos del siglo pasado, hizo posible un desplazamiento más uniforme y eficiente de los vehículos, en comparación con los caminos de tierra y grava.
A partir de entonces surgió el inconveniente de la inseguridad del pavimento, con la presencia de la delgada capa de hielo que se forma en el mismo, cuando se ha retirado el exceso de nieve.
Bajo estas condiciones el vehículo es incontrolable, aún en bajas velocidades, y la tasa de accidentes se incrementa en forma muy alarmante y peligrosa.
Las propiedades de la sal para reducir el punto de congelamiento del agua ya se conocían desde hace muchísimo tiempo. De esta forma, el uso de la sal para nieve no tardó mucho para implementarse en el deshielo de los caminos, carreteras y avenidas.
Actualmente, muchos países como España, Francia, Italia, Rusia, Inglaterra, Noruega, Alemania, Canadá, EE. UU., Australia, etc., emplean miles de toneladas de sal en sus extensas redes de caminos, carreteras y avenidas. Sin la sal para nieve, sus caminos en invierno serían prácticamente intransitables.
De los 5 millones de toneladas anuales de sal que produce España, solo 350 mil toneladas son de sal para nieve, la cual se esparce a lo largo de sus carreteras. Por otra parte, el consumo de sal de deshielo en Alemania alcanza los 1,6 millones de toneladas anuales.
El consumo de sal para nieve en los EE. UU. se estima en unos 12 millones de toneladas anuales. Si revisamos las estadísticas de Canadá, se observa que cada año se emplean 4 millones de toneladas anuales de sal para el deshielo de carreteras.
Todo lo mencionado anteriormente es para que tengas una idea de las cantidades de sal que se emplean solo en esos países.
¿Cómo puedes emplear la sal para quitar la nieve?
La sal para nieve ideal es la sal con una concentración de NaCl mayor al 95 %. Esta debe estar compuesta de granos medianos y gruesos. Además, es recomendable el uso de máquinas esparcidoras para obtener el mayor rendimiento por superficie.
Pero también las soluciones salinas dan buenos resultados. Para este fin, deberás preparar una solución disolviendo sal para nieve en agua, con una concentración en peso de máximo 23 %.
Esta salmuera bajará el punto de congelación de la nieve entre -15 y -21 grados centígrados. Al igual que la sal en granos, necesitarás una máquina para esparcir eficientemente esta solución de salmuera por la superficie que sea.
De la práctica cotidiana de las empresas que se dedican a trabajos de deshielo de carreteras, se estima que se emplean aproximadamente 60 kilos de sal por cada kilómetro de carretera.
Con este dato, podrás estimar cuánta sal necesitarás si solo vas a deshelar los alrededores de tu casa, las calles de tu manzana, urbanización o municipio. No obstante si necesitas más información no dudes en ponerte en contacto con Pirenosal.
¿Cuáles son las sustancias alternativas al uso de la sal para nieve?
También hay otras sustancias para bajar el punto de congelación del agua.
Estas sustancias, además, tienen la propiedad de liberar calor en contacto con el hielo, facilitando la descongelación del mismo.
Entre estas sustancias tienes las siguientes: cloruro de calcio, cloruro de potasio, cloruro de magnesio, acetato de calcio-magnesio, urea, cenizas volcánicas y arena.
La urea se produce industrialmente por la reacción química del amoníaco con el dióxido de carbono (CO2).
¿Por qué la sal se considera la mejor solución para las carreteras?
Aunque haya algunas sustancias que puedan ser más eficientes para bajar el punto de congelación del agua, la sal para nieve es la que tiene la mejor relación entre eficiencia y coste.
Esto la ha hecho insustituible, desde el punto de vista práctico, para deshelar caminos, carreteras y avenidas en todo el mundo.
El alto costo de las otras sustancias mencionadas anteriormente, con relación a la sal para nieve, no ha permitido el uso intensivo de las mismas en sustitución de la sal. Sin embargo, se han usado en combinación con la sal, mejorando el rendimiento de la misma.
En este sentido, se han empleado mezclas de 80 % de sal y 20 % de cloruro de magnesio; 85 % de sal y 15 % de cloruro de calcio; 75 % de sal y 25 % de acetato calcio-magnesio; etc.
Con relación a la arena y las cenizas volcánicas, aunque son muy baratas, solo se pueden usar en aceras o vías peatonales.
El uso de estos materiales en carreteras y avenidas ha dado muchos problemas, ya que los neumáticos de los coches pierden la adherencia con el pavimento y han ocasionado accidentes.
Por esta razón, la arena y las cenizas volcánicas se usan con la sal, pero mezcladas en proporciones menores.
La sal tiene la ventaja de su fácil almacenamiento, ya que no necesita cuidados especiales. Tanto almacenada en pilas al aire libre como en un lugar techado no requiere de caras instalaciones.
En este sentido, solo la arena se equipara a la sal en cuanto a la facilidad de almacenamiento. Por otra parte, con relación al transporte, igualmente no requiere mayores cuidados, por lo cual los costes son los más bajos.
Por ejemplo: una tonelada de cloruro de magnesio tiene un precio aproximado a 175 euros; la tonelada de cloruro de calcio está por los 185 euros; el precio del cloruro de potasio promedia 310 euros por tonelada; el acetato de calcio-magnesio tiene un precio por tonelada de unos 1.550 euros; la urea tiene un precio de 280 euros por tonelada.