Sal de carreteras
La sal de carreteras también llamada sal de deshielo, es una sal específica con una granulometría diseñada especialmente para estos usos. Cuando las temperaturas bajan y comienzan las nevadas, es necesario contar con este producto.
De hecho, la acumulación de nieve y la formación de hielo en invierno son dos de los grandes problemas que se presentan en las vías, que pueden provocar graves accidentes de tráfico.
Para que esto no suceda, se esparce sal de carreteras produciendo un efecto que impide que el hielo se forme.
¿Por qué la sal de carreteras derrite la nieve?
Primero hablemos de cómo se forma la nieve. La nieve es la precipitación de diminutos cristales de hielo a temperaturas menores a los 0° C. Los cristales de hielo se forman absorbiendo agua de la atmósfera y colisionando entre sí.
Cuando se unen muchos cristales serán lo bastante pesados como para caer al suelo en forma de nieve. Ahora bien, la nieve se forma en temperaturas inferiores a 0° con una humedad relativa ambiental concreta.
Si esas dos condiciones no se presentan, es decir, baja temperatura y humedad relativa, la nieve no existe, aunque haya frío extremo. Si el clima es seco, se forma directamente hielo, como en los Valles Secos de la Antártida.
Para que las precipitaciones caigan en forma de nieve, es necesario que la temperatura del aire sea inferior a 2° C. En España, las nevadas más fuertes (exceptuando, quizá, la tormenta Filomena en los últimos años) ocurren con temperaturas del aire entre 0 y 2° C.
En temperaturas superiores, por encima de los 2° C, los copos de nieve se derriten y caen en forma de aguanieve o agua (lluvia).
Por otra parte, el punto de congelación del agua pura es 0°, y si hay nieve o lluvia, y el suelo tiene temperaturas iguales o menores a 0°, se formará hielo sólido sobre el asfalto.
¿Y por qué la sal derrite la nieve? Cuando la sal se mezcla con agua en determinadas proporciones, la temperatura de congelación del agua desciende. Es así porque la sal de carreteras impide que las moléculas del agua formen cristales de hielo.
Cuanta más sal se eche en calzadas, calles y carreteras, más descenderá el punto de congelación, y será más difícil también que se forme el hielo.
Cuando se disuelve la sal en el agua se obtiene una disolución que posee un punto de congelación inferior a los 0°, dependiendo de la concentración de sal diluida por cada litro de agua.
Muchas empresas de venta de sal para carreteras ofrecen productos con un efecto de hasta -8°, y en condiciones ideales la sal de carreteras incluso puede hacer que descienda hasta -21° C.
Qué características tiene la sal de carreteras
Esta sal, por supuesto, no es tan pura como la que usamos para condimentar los alimentos; la sal de carreteras tiene un color gris parduzco producto de su contaminación mineral.
Por otra parte, hay empresas de venta de sal para carreteras que han desarrollado fórmulas patentadas con distintas mezclas que pueden incluir otras sales, como cloruro de magnesio o de potasio, si bien estas no se usan con mucha frecuencia.
Lo habitual es que la venta de sal para carreteras sea mediante compañías cualificadas y especializadas en los usos industriales de la sal, con determinadas especificaciones técnicas del producto.
Ahora bien, en Europa no hay un código específico o único que establezca los tipos de sales que pueden usarse para este fin.
Cómo aplicar la sal de carreteras
La aplicación de la sal se hace normalmente mediante camiones. Se usa en forma sólida, en gránulos o granos. Últimamente, y cada vez más, se usa en forma líquida, en salmuera.
Al producirse una nevada, primero hay que retirar la nieve, ya sea de manera manual o mecánicamente, con máquinas.
Si la nevada fue muy grande o hay mucho hielo, posteriormente habrá que esparcir arena, gravilla o puzolana –sustancias abrasivas–. El uso de estos abrasivos refuerza el agarre de los neumáticos, y el tránsito se vuelve más seguro.
No se usan como un medio de prevención, sino para asegurar la adherencia de las llantas sobre la carretera. En rigor, estos abrasivos no permiten que el hielo se derrita.
De todas formas, una vez que se retira la nieve es cuando se aplica la sal de carreteras, directamente sobre el asfalto.
¿Por qué la sal es lo más utilizado para derretir la nieve?
Hay dos factores básicos que hacen de la sal el elemento elegido para derretir la nieve de carreteras y calles: su amplia disponibilidad y su coste, que es sumamente bajo.
Su capacidad de disminuir la congelación del agua, como ya vimos, es muy eficaz. El efecto es rápido, se almacena fácilmente y su manipulación no constituye un riesgo. Además, se esparce de forma sencilla.
Por otra parte, para evitar problemas de contaminación ambiental, los planes de viabilidad invernal en las distintas comunidades autónomas indican que se esparza la sal a 50 cm del borde de las carreteras, con lo que además la sal de carreteras no se desperdicia.
Cómo se mezcla la sal de carreteras
La sal de carreteras es eficaz por cualquiera de los métodos que se aporte a la carretera. Se recomienda mojar la sal sólida con salmuera, pues de este modo actúa más rápido y a temperaturas más bajas. La proporción sería 30 % de salmuera.
La salmuera evita que el asfalto se congele y en consecuencia la formación de hielo, y su acción se completa con la sal sólida.
Métodos para esparcir la sal
Fundamentalmente hay dos métodos, el preventivo y el curativo. Sin embargo, reiteramos que solo debe aplicarse a los terrenos libres de nieve o hielo, para promover que se derrita el resto de nieve que no pudo retirarse con las hojas de las palas.
Método preventivo
Se hace antes de que aparezca el hielo, evita que este se forme y reduce las cantidades de sal, lo que redunda en una mayor protección medioambiental.
Método curativo
Es el que hemos descrito, cuando se hace después que cae la nevada.
Venta de sal para carreteras
La forma más usual es la NaCl sólida, es decir, el cloruro de sodio (NaCi). Las dosis recomendadas en la venta de sal para carreteras es aproximadamente un kilo de sal por cada 30-40 m2, aunque siempre es posible adaptar las dosis según las necesidades.