Como ya hemos visto en artículos anteriores, las piscinas con sal han ido ganando popularidad en los últimos años como alternativa más sostenible y ecológica a las piscinas tradicionales de cloro. El uso de la sal como fórmula de tratamiento y el proceso de electrólisis para producir cloro han hecho de las piscinas de agua salada una opción cómoda y de bajo mantenimiento para los propietarios de piscinas. En este artículo veremos las ventajas de las piscinas con sal, el proceso de tratamiento con sal y cloración, y los requisitos de mantenimiento para mantener tu piscina de agua salada en plena forma. Así que, ¡manos a la obra!
Fórmula de tratamiento de la sal para piscinas
El secreto de las piscinas de agua salada reside en su fórmula de tratamiento única. El componente principal de la fórmula es el cloruro sódico, que se convierte en hipoclorito sódico mediante un clorador. Este proceso elimina los microorganismos no deseados, haciendo que el agua de la piscina sea segura para los bañistas. El hipoclorito sódico es un potente desinfectante que destruye bacterias, virus y otros patógenos que pueden poner en peligro la salud. La fórmula de tratamiento con sal es un método rentable para mantener limpia la piscina, por lo que es una opción popular entre los propietarios de piscinas.
La cantidad de sal para piscinas varía en función del tamaño. Es importante añadir la sal lentamente y no en exceso. El generador de cloro debe desactivarse hasta que la sal esté totalmente disuelta antes de utilizarlo. Esto garantiza que la sal se distribuye uniformemente por el agua y que el generador de cloro funciona correctamente. En Pirenosal nos dedicamos a la venta de sal, el lugar ideal para comprar sal para piscinas, asegurándote que tienes suficiente para mantenerla limpia y sana. Es importante mantener las piscinas de agua salada sanas y seguras para el baño.
Proceso de cloración
El proceso de cloración es imprescindible para mantener una zona de baño de agua salada. Sin él, el agua pronto se convertiría en un refugio para microorganismos peligrosos. La producción de hipoclorito sódico en el proceso elimina estas bacterias y virus peligrosos, garantizando que el agua sea segura e higiénica para los bañistas.
Los generadores de cloro son un elemento fundamental del proceso de cloración. Al prescindir de la necesidad de añadir cloro al agua no solo es más cómodo sino también más ecológico.
Aunque es esencial para mantener el agua limpia, añadir sal a la piscina sin precaución puede provocar un desequilibrio en la química del agua, con la consiguiente irritación de la piel y daños en el equipo de la piscina. Para garantizar que se añade la cantidad correcta, es importante seguir las instrucciones del fabricante.
Sensación de agua salada
Uno de los principales atractivos de las piscinas de agua salada es la experiencia única que ofrecen. A diferencia de las piscinas tradicionales con cloro, la baja concentración de sal en el agua es prácticamente imperceptible para la piel. Los nadadores no estarán sometidos a la sensación química áspera ni al olor que se asocia a las piscinas de cloro, sino que disfrutarán de un baño flexible y vigorizante, respetuoso con la piel y los ojos. Por eso muchos propietarios de piscinas optan por un sistema de agua salada.
Para quienes aprecian el mar, las piscinas de agua salada ofrecen una experiencia comparable sin la arena ni las olas erráticas. El agua tiene una flotabilidad que permite flotar y relajarse sin esfuerzo. Las piscinas de agua salada también son menos propensas a causar afecciones cutáneas, por lo que son ideales para quienes tienen la piel sensible. Nadar en una piscina con sal suele describirse como una experiencia lujosa y gratificante, difícil de reproducir con las piscinas cloradas.
Aunque la sensación de nadar en una piscina de agua salada es parecida a la del océano, es imprescindible mencionar que ambas no son idénticas. Las piscinas de agua salada no tienen la misma concentración de sal que el océano y no dejan residuos salinos en la piel ni en el pelo. El agua se equilibra cuidadosamente para proporcionar la cantidad óptima de sal y conseguir el efecto deseado. Muchos propietarios de piscinas optan por añadir fragancias o aceites esenciales para aumentar la sensación de agua salada y crear un ambiente de spa.
En general, la sensación única y las ventajas de los sistemas de agua salada son las principales razones por las que se han hecho cada vez más populares en los últimos años. La sensación suave y refrescante del agua y la flotabilidad natural que hace más agradable el baño son difíciles de resistir. Con todas estas ventajas, no es de extrañar que las piscinas de agua salada sean una opción deseable para cualquiera que quiera mejorar su piscina.
Requisitos de mantenimiento
El control constante de los niveles es esencial para garantizar una piscina sana y agradable. También es imprescindible limpiar la piscina con regularidad. El follaje y la suciedad pueden acumularse, obstruyendo el filtro y la bomba, enturbiando el agua y reduciendo la eficacia del sistema. Una limpieza constante evitará la formación de residuos, dejando la piscina cristalina.
El análisis periódico del agua es esencial. El nivel de pH debe comprobarse con frecuencia, la alcalinidad total y la dureza del calcio para asegurarse de que se encuentran en el intervalo adecuado. El nivel ideal de pH debe mantenerse entre 7,2 y 7,8; las lecturas más bajas pueden provocar la corrosión de las superficies de la piscina, mientras que las lecturas más altas pueden causar depósitos calcáreos. La alcalinidad total debe estar entre 80 y 120 partes por millón, y la dureza cálcica entre 200 y 400 partes por millón.
Por último, es importante mantener la concentración de sal en la piscina. No es necesario restablecer el nivel de sal a menos que el nivel del agua haya cambiado drásticamente. Si el nivel del agua disminuye debido a la evaporación o al lavado a contracorriente, el nivel de sal puede dispararse, provocando una concentración elevada. A la inversa, un aumento del nivel de agua debido a la lluvia u otros factores puede provocar un descenso del nivel de sal, causando una concentración baja. Vigilar de cerca el nivel de sal evitará que se desequilibre la composición química de la piscina.
Además, es importante limpiar la piscina con regularidad para eliminar impurezas y otros contaminantes. Siguiendo estas instrucciones de mantenimiento, tu piscina de agua salada se mantendrá sana, limpia y agradable de usar.
Beneficios medioambientales
No se pueden ignorar las ventajas ecológicas de utilizar piscinas con sal. A diferencia de las piscinas de cloro tradicionales, que necesitan la adición continua de compuestos químicos para mantener la limpieza, las piscinas de agua salada generan cloro mediante electrólisis, eliminando así la necesidad de productos químicos externos. Esto reduce considerablemente la cantidad de contaminantes liberados al medio ambiente y también minimiza la energía y los recursos necesarios para su mantenimiento.
Además, las piscinas de agua salada consumen menos agua. Tienen un índice de evaporación reducido, lo que significa que se necesitan menos rellenos, y su menor concentración de productos químicos da lugar a menos escorrentía y menos agua necesaria para diluir los productos químicos. En conjunto, son una excelente elección para quienes desean disfrutar de una piscina higiénica sin comprometer el medio ambiente.
Son una alternativa sostenible y eficaz a las piscinas tradicionales tratadas con cloro. Además, la sensación imperceptible del agua salada hace más agradable la experiencia del baño. Al elegir una piscina de agua salada, no sólo te beneficias tú, sino que también contribuyes al medio ambiente. Está claro que las piscinas de agua salada son el camino hacia una experiencia de baño más sostenible y agradable. Ya puedes comprar sal para tu piscina, contacta con Pirenosal y compra la mejor sal industrial del Pirineo.