Una sal sin impurezas significa un producto con una proporción mucho mayor de cloruro de sodio y nada de los oligoelementos presentes en la sal en bruto, como trazas de magnesio, hierro, yodo, potasio o cinc.
La sal industrial es una sal sumamente refinada. En España y en muchos países alrededor del mundo, el contenido de cloruro sódico de la sal no puede ser inferior al 97 % de la materia seca, aparte de los aditivos.
Si se tiene en cuenta que la mayor parte de la producción y venta de sal está dirigida a la industria, y que para esta es indispensable que la sal esté libre de “impurezas” (los otros minerales mencionados), es lógico entonces que la sal para la industria se refine especialmente.
Cómo se obtiene la sal industrial y comercial
La sal marina se obtiene por evaporación, pero para que cumpla con los requerimientos técnico-sanitarios (del contenido no menor al 97 % de cloruro de sodio), la sal de las salinas debe someterse al siguiente procedimiento.
Se necesitan distintos estanques en las salinas. A medida que se produce la evaporación, se depositan los diversos minerales, pero no a la vez ni en la misma medida.
Los depósitos donde se deja el cloruro de sodio son los que se aprovechan para la sal industrial.
La sal se somete a un lavado con agua potable para retirarle todas las impurezas; luego se muele, de acuerdo con el grano que se quiera conseguir, y después se deja secar.
Si se quiere que la sal sea más suelta y seca se le añade un anti apelmazante, cuya finalidad es evitar que los granos formen grumos.
En los casos de refinación industrial, la sal para la industria es sometida a temperaturas de 670°C, que altera su estructura.
Sin duda, para la industria es necesario refinar la sal con procedimientos exhaustivos, ya que, como ya hemos mencionado, el 93 % de la producción se destina para fines industriales no alimenticios.
Del 7 % restante, el 4 utiliza la sal para la industria alimentaria como conservante, y tan solo el 3 % se destina a la mesa. Así, pues, conviene la refinación industrial porque abarata costes en otros procesos.