La sal industrial es altamente demandada en diversos procesos industriales, como la química.
Como fuente natural de cloro, la sal para la industria química le provee este elemento en grandes cantidades, pues la utiliza también para elaborar otras sales derivadas del cloruro de sodio.
Estas sales derivadas son, por ejemplo, el hipoclorito cálcico (Ca (CIO) 2), el clorato sódico (NaCIO4 – H20) o el dióxido de cloro (CIO2).
La sal industrial se utiliza para fabricar el PVC (Policloruro de Vinilo), un plástico de gran aplicación en otras industrias (como la de construcción). Se produce cloruro de vinilo, que es la base de resinas polivinílicas de cloruro.
Estas resinas polivinílicas tienen distintas aplicaciones, como marcos de ventanas y puertas o tuberías, en la construcción, fabricación de plásticos para ordenadores y otros dispositivos electrónicos, para diferentes tipos de envases de almacenamiento e incluso partes de vehículos y coches.
De esta manera, la venta de sal industrial destinada a la industria química se emplea principalmente para producir cloro e hidróxido de sodio como subproducto. El hidróxido sódico se conoce coloquialmente como lejía o sosa cáustica, y también para fabricar sosa comercial sintética.
La sal se utiliza también, y unida al ácido sulfúrico, para producir artificialmente sulfato de sodio y ácido clorhídrico.
Igualmente, se utiliza para fabricar jabones cosméticos y sales de baño, y detergentes en polvo. En este último caso, la sal se usa tanto como coagulante y como agente de carga, para el proceso de dispersión coloidal luego de la saponificación.
En la industria farmacéutica, considerada una rama de la industria química, la sal se utiliza para elaborar diversos medicamentos, drogas y sueros.
Por ejemplo, es indispensable para fabricar las soluciones salinas (sueros) que sirven para rehidratar y alimentar a los pacientes que no pueden alimentarse por sí mismos, y los sueros para las hemodiálisis en los tratamientos de insuficiencia renal.
La industria química utiliza de este modo la sal como materia prima en todos los procesos de elaboración de elementos derivados, como ya hemos visto, una vez que se ha disuelto en agua y separado sus elementos, específicamente el cloruro de sal (CI).
El cloro y la sal ayudan a desinfectar las aguas y descalcificarlas.